El ecodiseño consiste en tener en cuenta e incorporar criterios medioambientales durante la fase de concepción y de desarrollo tanto de productos como de servicios. De esta manera, se intentan implementar medidas preventivas para disminuir el impacto sobre el medioambiente en todo su ciclo de vida, desde su producción hasta su eliminación.
Gracias al ecodiseño, ser cuidadoso con la naturaleza es una característica más del producto, un requisito a medir como la calidad, el coste o la seguridad.
Usando menos materias primas se protegen los recursos naturales finitos.
Resulta imprescindible identificar los materiales para que puedan ser reutilizados o reciclados. De nuevo para proteger las materias primas.
Debe prevalecer la opción de usar un único material en lugar de una combinación de varios y, además, debe poder degradarse naturalmente.
El uso de materiales resistentes prolonga la vida útil del producto.
Los productos multifunción reducen el consumo y pueden ser reutilizados.
Ahorrar material y energía durante la producción y el transporte disminuye las emisiones nocivas a la atmósfera.
El uso de productos ecológicos anima a poner en práctica otras actitudes eco.